Un estudio divulgado en la American Journal of Clinical Nutrition sugiere que las personas que incorporan a su dieta grandes cantidades de granos enteros, reducen los riesgos de padecer diabetes mellitus y trastornos coronarios.
Mil adultos de mediana edad y valorados con buen estado de salud, se sometieron a pruebas de medición de los niveles de insulina y hemoglobina de tipo A, indicadores a tomar en cuenta para detectar la aparición de la diabetes mellitus.
La investigación también se centró en los hábitos dietéticos de esas personas y midio la homocisteína y la concentración de colesterol, a fin de para evaluar el riesgo de enfermedades coronarias.
Los expertos se percataron que el consumo de granos enteros se relacionaba con un intenso rendimiento físico, a la ingesta de frutas y vegetales e incluso con índice menor de tabaquismo y consumo de alcohol, grasas saturadas y monosaturadas.
Pese a esos resultados, los científicos no se explican con seguridad por qué el consumo de granos enteros tiene esa función protectora, aunque resaltan que son una fuente significativa de fibras, fibras, minerales, vitaminas y antioxidantes.
Esos elementos repercuten favorablemente en mecanismos biológicos, en lo que puede radicar su aporte a la reducción del riesgo de contraer la diabetes mellitus y dolencias cardiovasculares.
Los autores de la investigación creen que una digestión más lenta es determinante en ese resultado.
Mil adultos de mediana edad y valorados con buen estado de salud, se sometieron a pruebas de medición de los niveles de insulina y hemoglobina de tipo A, indicadores a tomar en cuenta para detectar la aparición de la diabetes mellitus.
La investigación también se centró en los hábitos dietéticos de esas personas y midio la homocisteína y la concentración de colesterol, a fin de para evaluar el riesgo de enfermedades coronarias.
Los expertos se percataron que el consumo de granos enteros se relacionaba con un intenso rendimiento físico, a la ingesta de frutas y vegetales e incluso con índice menor de tabaquismo y consumo de alcohol, grasas saturadas y monosaturadas.
Pese a esos resultados, los científicos no se explican con seguridad por qué el consumo de granos enteros tiene esa función protectora, aunque resaltan que son una fuente significativa de fibras, fibras, minerales, vitaminas y antioxidantes.
Esos elementos repercuten favorablemente en mecanismos biológicos, en lo que puede radicar su aporte a la reducción del riesgo de contraer la diabetes mellitus y dolencias cardiovasculares.
Los autores de la investigación creen que una digestión más lenta es determinante en ese resultado.
VGC
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