miércoles, septiembre 27, 2006

Necesaria antropología para prevenir diabetes

Desde el campo de la antropología es necesario abrir nuevas líneas de investigación que documenten las causas de la diabetes entre los mexicanos, desde perspectivas distintas a la visión médica, informó Milenio.com.
La investigadora Irma Herrera añadió que el crecimiento en el número de enfermos de diabetes demuestra que la sociedad mexicana posee costumbres y características que favorecen la aparición de este padecimiento.
Herrera participó en el IX Congreso Salud-Enfermedad. De la Prehistoria al Siglo XXI, en el cual presentó la ponencia titulada “El proceso de construcción de la diabetes”, con los avances de su investigación sobre dicho padecimiento, cada vez más frecuente en México.
La investigadora dio a conocer que México ocupa el lugar número siete a nivel mundial en pacientes con este mal, aunque se tiene proyectado que para el 2007 pase a la quinta posición.
Mientras que la diabetes se ha convertido en la principal causa de muerte en el país. Por ello, su trabajo enfoca el problema desde una perspectiva antropológica, para generar diversos aportes que complemente, la atención médica que se le da a este padecimiento.
Algunos de los primeros resultados obtenidos por la investigadora se refieren a la necesidad de reconocer todos los elementos vinculados a la enfermedad, que van desde los físicos hasta los emocionales.
“En años recientes se han dado una serie de cambios sociales que se reflejan en el incremento en el número de pacientes, lo cual nos obliga a reconocer que su origen proviene de diversas causas, algunas de las cuales no se han reconocido como tales”, agregó la fuente.
Herrera señaló que hasta el momento, la estrategia seguida por los servicios de salud pública se han dividido en cuatro etapas: prevención, tratamiento de segundo nivel y el hospitalario de segundo y tercer nivel. Pero el resultado no es alentador.
“La investigación que desarrollo intenta generar diversas miradas que se suman a las de la medicina alópata, la cual considera a la diabetes como un conjunto de enfermedades degenerativas, a partir de lo cual se da el tratamiento correspondiente para el enfermo”, subrayó.
“Ante las circunstancias de crecimiento, la perspectiva histórica se ofrece como una lectura moderna y amplia del origen del padecimiento y su posible tratamiento.
Se trata de hacer una lectura de las causas y el tratamiento que vaya más allá de la perspectiva médica, sin descartar su importancia en la atención de este tipo de casos”, aseveró.
Herrera dijo que desde ese punto de vista, es necesario reconocer la relación entre el devenir histórico y la vida cotidiana de las personas, pues los movimientos sociales, económicos y hasta los culturales definen diversos hábitos en las sociedades que se reflejan en su estado de salud físico.
De este modo, se puede considerar que el cuerpo de una persona es un microcosmos que está en contacto con el macrocosmos; que su vida amorosa y emotiva influye en su salud. Por lo tanto, el cuidado de lo externo tiene qué ver con lo interno; se trata de ver a un ser unificado en cuerpo, mente y espíritu.
A partir de esa idea la investigadora propuso entrar en el universo del diabético para conocer cuáles son las características de su padecimiento y el origen del mismo, puesto que la medicina alópata no ha podido determinar con precisión las causas que la provocan.
“En el estudio y a partir de una serie de entrevistas con personas de la tercera edad en su mayoría, pudimos establecer una serie de patrones que el propio enfermo refirió como detonante de la enfermedad”, adujo.
Comentó que los médicos señalan que el sobre peso, una dieta rica en grasas, colesterol y azúcares, así como el aspecto hereditario, son algunas de las principales causas. Mientras que los pacientes agregan elementos como el enojo y el estrés, que también son aceptados clínicamente.
“Por tanto, si aceptamos que una conducta previa determinada en la que la persona incurrió en esos excesos es el origen de su padecimiento actual, entonces un cambio de vida en sentido opuesto se ofrece como una alternativa de control eficiente.
Hemos documentado casos en los que la persona fallece de manera impresionante en sólo unas semanas o meses, al saber que padece diabetes”, precisó. Herrera señaló que también encontró casos en los que una actitud positiva y llena de optimismo frente a esta situación favorece la recuperación y control de la enfermedad en los pacientes.
Dijo que en estos dos casos continuará documentando e investigando la relación que existen entre uno y otro factor.
“La presencia de la diabetes en la sociedad mexicana es contundente, por lo que me parece pertinente sugerir que se podría generar un cambio a ese nivel como medida de prevención de este padecimiento, el cual tiene sus orígenes precisamente en costumbres alimenticias y en esquemas de relación familiar o afectiva que la favorecen”.

Revela encuesta que México es un país de desnutridos y obesos

México es un país de desnutridos y obesos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, elaborada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), que fue presentada por las autoridades de salud.

Una nota publicada por el Universal, dice que entre sus resultados, se advierte el aumento en la prevalencia de obesidad en los últimos siete años en México, lo cual afecta al 70 % de los adultos y al 26 % de los niños de cinco a 11 años de edad.

En términos generales, los mayores aumentos relativos fueron en niños en edad escolar, mientras que las prevalencias de obesidad entre adultos está entre las más elevadas del mundo, según los datos que arroja esta encuesta nacional.

"Es dramático ver el aumento del sobrepeso y al obesidad ennuestra población, pues se incrementa a ritmos muy acelerados del 2.2% cada año, algo no visto en el mundo", alertó Juan Rivera Dommarco, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP.

De acuerdo con esta encuesta, considerada la más completa que se haya realizado en México porque recaba información no sólo del estado de salud y nutrición de las personas, sino también de algunos padecimientos crónicos, alrededor de 4 millones 158 mil 800 pequeños tienen sobrepeso y obesidad, lo que representa el 26%, mientras que en 1999, esta cifra era de 18.6%.

Lo mismo ocurre con los adolescentes, en donde uno de cada tres tiene sobrepeso y obesidad. Este grupo registró un incremento del 7.8% en sobrepeso y en obesidad del 33.3%. En cuanto a los adultos, 71.9% de las mujeres mayores de 20 años de edad y 66.7% de los hombres presentan sobrepeso y obesidad.

En 2000, la obesidad afectaba a 24% de los adultos, en el 2006 esta cifra llega al 30%. En tanto que el sobrepeso se estancó en nuestro país.

A las conclusiones a que llegaron los más de 80 investigadores que participaron en esta encuesta nacional encabezados por Gustavo Olaiz Fernández, coordinador del estudio, es que es urgente aplicar estrategias y programas dirigidos a la prevención y control de la obesidad del niño, adolescente y el adulto.

La encuesta aplicada en 50 mil hogares mexicanos fue presentada por Jaime Sepulveda Amor, coordinador de los Institutos Nacionales de Salud, y en la que estuvieron dos ex secretarios de Salud y diversos directores de hospitales, revela que existen fuertes disparidades en materia de salud entre un estado y otro. El funcionario dijo que la otra cara de la moneda es la desnutrición.

Si bien los mexicanos ya no son desnutridos crónicos, la anemia y la baja talla en niños escolares y mujeres son permanentes. Incluso con cifras muy por arriba del parámetro internacional, lo cual reconocen autoridades de salud, es preocupante.

Salvo el Sur del país, la desnutrición en zonas urbanas se estancó durante el periodo de estudio. Los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Yucatán continúan presentando desnutrición moderada entre su población. Si bien hubo un descenso de anemia entre 1999 y 2006, las prevalencias en niños siguen siendo altas. También indica que los adolescentes cada vez están más expuestos a embarazos no deseados, a la violencia, así como al abuso del alcohol y tabaco.
Mauricio Hernández, director del INSP dijo que esta encuesta que tiene más de 5 mil indicadores muestra también avances en otros rubros como es el abasto de medicinas, la detección temprana del cáncer cervico uterino, de la diabetes e hipertensión arterial, aunque estas últimas reconoció, aún falta una mayor cobertura de atención.

martes, septiembre 26, 2006

Más de cuatro mil personas esperan para un trasplante

En una nota publicada por la Jornada, se menciona que al celebrarse el pasado 26 de Septiembre el Día Nacional del Transplante, con el que inició la Semana Nacional de Donación de Organos y Tejidos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que, a pesar de que en México se cuenta con los recursos humanos y tecnología necesaria para realizar este tipo de intervenciones, la falta de órganos representa un gran obstáculo.
Román Rosales Avilés, coordinador del programa institucional de transplantes de órganos y tejidos del IMSS, advirtió, por medio de un comunicado, que en esta administración se incrementó en casi cincuenta por ciento el número de transplantes; sin embargo hay más de 4 mil derechohabientes en la lista de espera que aguardan la donación de un órgano.
Asimismo anunció que en lo que resta de año, se habilitarán 13 hospitales más de segundo y tercer nivel a fin de que sean 35 los dedicados a obtener, en cualquier parte del país, órganos y tejidos de pacientes con muerte cerebral.
Lo que más se requiere son riñones y córneas -2 mil 308 y mil 853 respectivamente- seguidos por 132 hígados y 31 corazones, en tanto que los pulmones y páncreas suman nueve en total. A su vez, el número de personas que necesitan un transplante se ha incrementado, debido, sobre todo, a la insuficiencia renal crónica causada principalmente por la diabetes y la hipertensión arterial.
El especialista añadió que el IMSS se suma a la semanade donación, la cual concluirá el próximo primero de octubre, porque representa un esfuerzo nacional para fomentar la cultura de donación de órganos, cuya carencia se refleja en el hecho de que el instituto tuvo que importar córneas de Estados Unidos con las que incrementó en 180 por ciento el número de transplantes de ese tejido.
En cada una de las delegaciones del IMSS del país, así como en cada unidad médica de alta especialidad, se realizarán durante esta semana actividades encaminadas a informar a la población el procedimiento para donar órganos, proporcionando para ello seguridad y confianza para la toma de decisión.
Rosales Avilés señaló que un aspecto fundamental para disponer de más órganos es que la familia del donante conozca la decisión que tomó en vida, ya que si ésta se opone no será posible cumplir su deseo.
Por otro lado agregó que el IMSS es una institución pionera en materia de transplantes en México, la cual realiza más de 60 por ciento de los que se hacen en el país, y en esta administración se ha aumentado en casi 50 por ciento el número de transplantes. Para ello ha sido fundamental el hecho de que el consejo técnico del instituto aprobara la disposición de transporte aéreo especial para trasladar los órganos y tejidos, y al personal médico necesario para procurar los órganos en la ciudad donde hayan sido donados y trasladarlos adonde se requieren.

Januvia, un milagro para el Diabetico

La entrada en el mercado este mes de un nuevo medicamento, Januvia (sitagliptina), para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) representa una esperanza para millones de mexicanos cuya calidad de vida se ve mermada por este mal, según una nota publicada por el Diario de Yucatán.
Tras 15 años de investigaciones y una inversión de 4,000 millones de dólares, la farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD) lanzó sitagliptina el 11 de septiembre, un medicamento revolucionario, el primero de una nueva clase de su tipo, que aumenta la capacidad natural del cuerpo para reducir los niveles de azúcar en la sangre (glucosa) cuando están elevados.El mecanismo de acción es diferente al de los agentes reductores de glucosa que existen actualmente en el mercado.Unas semanas antes, el 4 de agosto, la Secretaría de Salud había dado luz verde a la comercialización de sitagliptina, colocando a México como el primero en todo el mundo que pone en circulación un medicamento de inédita generación para el tratamiento de la diabetes mellitus, que en 2005 mató a 71,000 mexicanos.Januvia, el nombre comercial de sitagliptina, viene en presentaciones de 100, 50 y 25 miligramos y el precio de una caja de 28 tabletas es de alrededor de 560 pesos. El Diario averiguó la existencia de este fármaco en sucursales de Yza y Farmacia del Bazar.Actualmente, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos estudia la eventual aprobación de Januvia para el mercado estadounidense, y en México la SSA podría decidir en octubre próximo si adopta el nuevo producto para integrarlo al cuadro básico de medicamentos.La sitagliptina, una nueva clase de medicamentos conocidos como inhibidores de la dipeptidil peptidasa (DPP-4), representa una opción innovadora para reducir efectivamente los niveles de glucosa en la sangre con un menor número de efectos secundarios (como hipoglucemia, edema y aumento de peso), que a menudo se asocian a los tratamientos actuales, explican expertos de Merck Sharp & Dohme.Se calcula que dos de tres adultos que son tratados por diabetes no alcanzan los niveles óptimos de glucosa, lo cual sugiere que las terapias actuales tienen limitaciones significativas.No obstante, si bien con Januvia “no se acaba la diabetes (pues aún no tenemos la cura y aún no podemos recomendarla en terapia preventiva), sin lugar a dudas la vida del paciente va a cambiar si iniciáramos Januvia a todos”, comenta al Diario el doctor Jorge Yamamoto, gerente médico del Departamento de Diabetes y Obesidad de MSD.Y dice que, a diferencia de los pacientes que comenzaron un tratamiento hace diez años y sufren actualmente un alto grado de complicación o registran pérdida de la célula Beta (que produce la insulina) y por tanto requieren como tratamiento la administración de esta hormona, “a los pacientes que iniciemos ahora con Januvia les pasarán 10 años y no requerirán insulina, estarán fisiológicamente controlados y con menos número de complicaciones”