miércoles, junio 18, 2008

La Obesidad y los Accidentes Automovilísticos

Recientemente, tanto en el Distrito Federal como en el Estado de México, se puso en marcha un dispositivo de seguridad que tiene como finalidad la salvaguarda de vidas humanas durante un accidente automovilístico, mediante el uso del cinturón de seguridad. Pero, ¿sabe usted cuántas personas llevan a cabo esta acción por simple convicción y cuántas no lo hacen debido a su complexión física?
Un estudio realizado por un grupo de psicólogos de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, refleja la triste realidad cuando se está al frente del volante, sobre todo en personas que tienen sobrepeso.
La investigación publicada en la revista Obesity, muestra que, muchas personas obesas omiten el uso del cinturón de seguridad debido a la incomodidad que representa a su cuerpo, inclusive el volumen de su abdomen les puede generar molestia al tomar el volante, por lo cual está por demás recomendarles el cambio de actitud ante estos reglamentos de tránsito y protección civil.
Según socorristas de varios países, aseguran que nunca han encontrado un muerto con el cinturón de seguridad puesto, pero sí a diversas personas con sobrepeso que han salido disparadas por alguna de las ventanas de su auto tras un accidente automovilístico, indicativo que la obesidad es una molestia para quien la padece, más no para la misma muerte.
Los autores de esta encuesta recabaron información vía telefónica y descubrieron que 30 por ciento de los entrevistados con sobrepeso, reconocieron no usar el cinturón de seguridad, frente a 20 por ciento de la población general que cae en el mismo error. El 55 por ciento de las personas con obesidad mórbida no lo utilizan, comprobándose la teoría de que el índice de masa corporal sí influye en esta medida de prevención de accidentes.
Ya sea por descuido o incomodidad, los expertos opinan que es incuestionable la acción del uso del cinturón de seguridad. Debe tomarse consciencia del valor que esto representa, y responsablemente, sancionar a toda persona que no quiera cumplir con este precepto de seguridad, aunque ya hoy se está trabajando en el diseño de cinturones más acolchados y ajustables.

Diabetes e Insuficiencia Cardiaca, la Dualidad

Por si no lo sabía, existe una estrecha relación entre el funcionamiento de nuestro corazón y el desarrollo de diabetes Mellitus.
Se ha detectado que existen más personas diabéticas a raíz de un incremento del uno por ciento de sangre glucosilada que pasa por el corazón. Esto es comprobable, debido al número de pacientes que ingresan a un hospital por deficiencias cardiacas, siendo entre 25 y 45 por ciento diabéticos, con una evolución deficiente.
Se sabe que, las personas insulinodependientes y las que no lo son, llegarán a desarrollar una insuficiencia cardiaca, 2.5 por ciento más en hombres y cinco por ciento más en mujeres.
Existen diversos factores, los cuales hacen que ambos padecimientos guarden una relación entre sí, como son la hipertensión y la hipertrofia ventricular, la disfunción endotelial y el estrés oxidativo, entre otras.
Debe entenderse que el ser diabético aumenta hasta en cuatro veces la posibilidad de un deceso por problemas cardiacos.
La falta de acción completa de la insulina sobre ciertos ácidos grasos, permite el ingreso y afectación de estos ácidos en el hígado y algunos músculos, promoviendo la formación de colesterol malo, el cual al oxidarse, incrementa la producción de moléculas inflamatorias que disminuyen la formación de ácido nítrico, generando una disfunción endotelial.
La hiperglucemia y los productos glucosilados (aminoácidos y glucosa) forman la enfermedad aterosclerótica que a la larga genera hipertensión, elaboración de radicales libres e inflamación de los órganos.
En los diabéticos, la falta de oxido nítrico provoca un mal funcionamiento del músculo liso del corazón, y en consecuencia, se incrementa el estrés oxidativo, que conjuntamente con la hipertensión, contribuye a la aparición de lesiones fibrosas.
Concluyendo, la aterosclerosis brinda mayor probabilidad de presentar síndromes coronarios agudos. Mientras que la insuficiencia coronaria también puede presentarse debido a la falta de células beta (formadoras de insulina) en el páncreas.